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Arquitectos: Richter Dahl Rocha & Associés
- Área: 4975 m²
- Año: 2008
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Fotografías:Yves André, Olivier Wavre
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Mærsk Mc-Kinney Møller Center, el cuarto edificio concebido por RDR para el campus del International Institute for Management Development (IMD), está situado sobre una avenida arbolada que recorre el borde del lago Léman en Lausanne. El edificio responde al Plan Partiel d’Affectation (PPA) para el desarrollo de la histórica “Campagne des Cèdres” -un antiguo parque residencial- cuyas regulaciones definen la posición, la volumetría, y la altura de la edificación.
El resultado es una planta más bien profunda, de 44 por 49 metros, en la cual la circulación y los espacios comunes están organizados alrededor de un atrio que alcanza la altura total del edificio y que, junto con una terraza abierta en el nivel del ático, aporta luz natural al corazón del edificio.
El volumen principal, cuyos espacios flexibles fueron diseñados para responder a una amplia variedad de programas educativos, domina la composición del edificio y parece flotar sobre el vacío de la planta baja, donde la entrada principal conduce hacia un espacioso hall flanqueado por un auditorio de 350 asientos y un salón comedor abierto hacia el lago. Salas de reunión y pequeños salones de conferencia de diferentes tamaños se extienden alrededor del perímetro del edificio en el primer piso.
Al no contar con la altura estática necesaria en el interior, las vigas metálicas sobre el techo permiten suspender el primer piso sobre el auditorio y crear espacios de sombra en la terraza. Este innovador sistema estático posibilita el uso óptimo del espacio interior, compensando la limitación de la altura del edificio impuesta por la regulación urbana, ofreciendo espacios adaptables y flexibles para atender a programas futuros aún no definidos.
La resolución de los detalles constructivos de las aristas de este volumen, la composición de la panelería metálica de la fachada y su articulación con la gran aberura de las salas, sugieren la descomposición del volumen en planos que aligeran y estilizan la composición general del edificio. Colaboran con este efecto el contraste entre la luminosidad de los paneles de fachada esmaltados blanco satinado y el revestimiento de las superficies opacas de vidrio esmaltado negro que sugieren la profundidad de un vacío. En su lado sur, el edificio reposa sobre un zócalo de hormigón armado martelinado que alberga un parking y los locales de servicio.
El IMD Mærsk Mc-Kinney Møller Center fue premiado en 2009 con el “Prix Suisse de la construction métallique, Prix Acier”. El jurado determinó que “este edificio ilustra de una manera atractiva el uso ecológico y económico del metal en estructuras de múltiples plantas. Aunque el material es poco visible, la generosidad y elegancia de los espacios interiores, así como su luminosidad, ilustran el potencial de la construcción metálica”.